Francisco Castellanos J.-
Berlín, Alemania, 12 de junio 2012.- Grupos de mexicanos residentes en el extranjero de forma definitiva o temporal se han convertido en militantes por la paz en México. Desde hace un año han comenzado a organizar foros de debate, marchas e intervenciones artísticas en 17 países.
Sabina Morales Rosas, de la organización Méxicoviaberlin, junto con sus compañeros Arturo Romero, estudiante de un doctorado en Alemania, y Carlos Pérez Riscast, muestran su preocupación por él envió de fusiles de asalto G36 a las autoridades mexicanas sin permiso del gobierno alemán.
Entrevistados en el hotel Jurine, en las calles de Schwedter, en la capital alemana, sabina Morales dijo que, en todo Berlín es conocido que la empresa germana Heckler & Koch no sólo vendió a México armas prohibidas por su gobierno, también se sospecha que sobornó aquí a funcionarios para obtener contratos armamentistas.
Sabina, señala que en Alemania, no llegan las informaciones de México como son, por lo que aprovecharon la oportunidad de poder dialogar con un medio de importancia en México y dar a conocer el binomio germano-mexicano de corrupción para la venta de armas para la Policía Federal (PF).
«A todos nos une el poderoso deseo compartido de paz para México», explica en su página de internet surgió a raíz de la violencia generada como consecuencia de las acciones del gobierno federal contra el crimen organizado.
Arturo Romero es uno de los activistas de esta organización, “cuando oía noticias de matanzas horribles no daba crédito, me tardé tres años o más en entender que eso era posible”.
Según algunos medios teutones, la sede alemana de la compañía de armas Heckler & Koch ha sido allanada por la policía después de activistas expuestos venta ilegal de armas a zonas de conflicto en México.
El gobierno alemán ordenó al fabricante de armas Heckler & Koch que desista de exportar armas a México en el 2010.
La medida fue dictada por el temor del gobierno de aquella nación a que las armas puedan ir a parar a lugares de México donde podrían ser utilizadas para la comisión de violaciones a los derechos humanos.
La mañana del 10 de noviembre del 2010 un grupo de la policía entró sorpresivamente a las oficinas de la armería alemana Heckler & Koch (H&K) en Oberndorf, al suroeste del país.
Los policías llevaban una orden de la Fiscalía de Stuttgart para registrar de arriba a abajo el lugar.
Al mismo tiempo, en una operación llevada a cabo por al menos 300 elementos del estado alemán de Baden-Württemberg, otros grupos de agentes ingresaban a varios domicilios particulares de altos empleados de la empresa buscando cualquier elemento que les permitiera probar que H&K sobornó a autoridades de nuestro país para conseguir millonarios contratos de venta de armamento a México entre 2005 y 2010.
En una carta del Ministerio de Economía a Heckler & Koch, el gobierno señaló que las solicitudes de la compañía para exportaciones de «armas y otros productos para la defensa’’ a México quedan suspendidas hasta en tanto se realizan investigaciones judiciales sobre el destino de exportaciones ya realizadas al país por dicha empresa.
Heckler & Koch es investigada por proveer fusiles de asalto G36 a la policía mexicana en estados como Chihuahua, es decir, a entidades con característica por las cuales Berlín prohíbe esa clase de exportaciones.
La compañía, cuya sede cerca de Stuttgart (al sur de Alemania) fue allanada por la procuraduría el mes pasado, niega haber violado la ley en sus exportaciones de armas a México.
Sabina dice que el gobierno alemán impuso un embargo de armas a cuatro de los 31 estados de México, incluyendo Chiapas, sede de los zapatistas, debido a las graves violaciones de los derechos humanos en ese país. Sin embargo, entre 2006 y 2009, H & K vendió rifles de asalto a los estados, el envío de armas a otro estado con el fin de ocultar su destino final. Por otra parte, Heckler & Koch sobornado a un general mexicano para conseguir el acuerdo, e ignoran que pasó con esta prohibición y les preocupa a los mexicanos radicados en ese país.
“Los detalles del acuerdo fueron aprobadas por un anónimo informante de H & K con Jürgen Grässlin, más prominentes de Alemania contra el activista de armas de comercio. Grässlin informó a los fiscales alemanes estado de la parte posterior acuerdo ilegal en abril de 2010, pero no hicieron nada hasta que el acuerdo fue expuesto en los medios de comunicación alemanes en diciembre”.
“Diputados alemanes exigieron acción, por lo que el 21 de diciembre, nuevamente, 20 policías allanaron la sede de H & K en busca de evidencia de las ofertas. H & K afirma que sólo se venden las armas al gobierno central, no a los estados en particular. Este reclamo falso se ve socavada por la evidencia de que los empleados de H & K voló a los Estados prohibido y entrenado a la policía en el uso de las armas”.
En 2009 el gobierno del presidente Felipe Calderón rompió el récord mexicano de compra de armas y equipo militar a Europa, lo que ha hecho que los fabricantes europeos se vean favorecidos con las millonarias ventas de licencias armamentistas. De acuerdo con el último informe para el Control de las Exportaciones de Tecnología y Equipos Militares de la Unión Europea (UE), fechado el 13 de enero pasado, al cual M Semanal tuvo acceso, nuestro país invirtió 154 millones 831 mil euros en 97 licencias de fabricantes europeos.
“M Semanal publicó una investigación (“El Ferraride las metralletas, en manos del narco”, núm. 699, marzo 28 de 2011) que mostraba que, de acuerdo con los reportes de 2006 a 2009 sobre exportaciones de equipo militar convencional del gobierno alemán, el país germano había facturado a México 13 millones 895 mil 900 euros por concepto de armamento, 17 veces más que entre 2003 y 2006. Del arsenal destacaban ocho mil 710 rifles de asalto HK-G36 —calificados por el propio Grässlin como “el Ferrari de las metralletas”—, dos mil 25 de ellos comprados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 2006 por un valor de un millón 917 mil euros, y seis mil 667 en 2007 por un valor de cinco millones 802 mil 410 euros.
Tambien la justicia alemana abrió un expediente contra el fabricante de armas Heckler&Koch por el presunto delito de exportación ilegal de armas realizadas en 2006 a diversos estados mexicanos con violentos conflictos internos, informa hoy el semanario Der Spiegel.
La fiscalía general y la aduana alemana son las que encabezan las investigaciones para determinar si la empresa violó la prohibición vigente en el país de vender armas en zonas en conflicto. «Se abrió expediente contra los responsables de la empresa», confirmó un portavoz de la fiscalía.
El presidente ejecutivo de Heckler&Koch, Peter Beyerle, rechaza las imputaciones y en Der Spiegel tilda la acusación de «absurda».
De acuerdo a las informaciones, el fabricante de armas recibió en 2006 el permiso oficial de vender a «distintas policías nacionales de México» miles de fusiles de asalto G36, arma habitual del ejército alemán.
“Heckler & Koch tiene una larga historia de evadir las restricciones de exportación de armas y los activistas contra la compañía cree que ha llevado a cabo muchas otras ofertas ilegal de armas. Sin embargo, esta es la primera vez que un informante del interior de la empresa ha proporcionado pruebas contundentes”.
Por su parte el periodista Alemán Bernd Pickert, del Dia Tagezeitung, de Berlín, dijo al reportero que: “ la fabrica sigue funcionando y la empresa sigue ganando mucha plata. En cuanto a México, nosotros habiamos escrito sobre el uso de fusiles de Heckler und Koch en el conflicto, mostrando fotos de tal uso”.
“Pero la empresa dice que no son armas suyas sino fusiles que parecen iguales en las fotos. Habla de «versiones del FNC bélgico o del Galil israelí, pero no el G36 de Heckler und Koch». Las investigaciones, tanto de periodistas, ONG y judiciales, continúan.
H & K tiene una oficina internacional de ventas y almacén repleto de armas automáticas en Lenton, Nottingham. Los activistas siguen pidiendo que se cierre.