Por Víctor Ardura.-
Conozco a Víctor Silva Tejeda desde hace por lo menos dieciocho años. Este político originario de los Reyes, me ha parecido uno de los pocos actores salvables en el interior del PRI. Es un hombre inteligente que sabe defender sus puntos de vista, y aceptar los del otro. Por eso es que le digo con toda franqueza que lo dicho ayer, las palabras y las razones que utilizó para justificar la caída de Enrique Peña Nieto, están equivocadas. Dice Víctor Silva que la disminución de las preferencias hacia el priista hay que buscarla no en el movimiento #Yosoy132. Que son los movimientos naturales, los ajustes de toda campaña.
La encuesta publicada hoy en Reforma, en donde hay una separación de 4 puntos porcentuales entre Peña Nieto y López Obrador, me parece algo más que ajustes naturales. En la conferencia de prensa matutina que ofreció ayer Andrés Manuel López Obrador se dijeron cosas muy claras y además importantes.
Dos asuntos me gustaría destacar: la intensión de Televisa particularmente de desacreditar la figura del tabasqueño es evidente. Cualquiera que haya trabajado en una mesa de redacción sabe que se puede editar, cortar, manipular la información que llega en manos de los reporteros. Los casi trece minutos que dedicó Televisa antier para desacreditar la imagen de López Obrador, obedecen a esa mecánica. También citó el caso de una carta enviada por el Universal en la cual el diario le solicita información detallada de sus movimientos financieros. López Obrador Accedió y la envió. ¿Resultado?: Ninguna nota ni referencia alguna en el diario citado.
Esto, los vaivenes informativos, no pasan desapercibidos para la ciudadanía. No sucede así, por ejemplo, con los jóvenes estudiantes que integran el movimiento #Yosoy132. Me parece extraordinario que alumnos de escuelas tan dispares como la Universidad Iberoamericana y la UNAM coincidan y exijan a Televisa un mejor comportamiento informativo.
Hoy los jóvenes estudiantes pidieron que el debate se transmita en cadena nacional y la celebración de un tercer encuentro. Aguardaron a que fueran admitidos en la sesión del Consejo Nacional del IFE, y entregaron un documento de dos puntos al consejero nacional, Leonardo Valdés Zurita. Me parece, Víctor Silva, que algo ha sucedido desde que los muchachos salieron a la escena pública. Añádase a lo anterior el caso Yarrington, las constantes pifias de Peña Nieto, su negativa a reunirse de nuevo con universitarios, en fin…
Hay verdades que son indudables. Hoy se busca de nuevo desacreditar al candidato de las izquierdas, como sucedió en el 2006. La exigencia del PRI y del PAN por que se explique el asunto de la “charola” sólo se puede entender así. Y ayer López Obrador lo dijo muy claro: podrán acusarme de todo, menos de incongruente y de corrupto. Y sí, Víctor, estoy de acuerdo. Más bien deberían preocuparse ustedes por la caída del candidato en las preferencias electorales y ¿Qué piensan hacer para que su discurso suene convincente, que vaya más allá del spot televisivo?, ¿Qué piensan hacer para decirle al ciudadano de que con ustedes no volverá la corrupción, la antigua manera de hacer las cosas?
El váter y la metáfora
La siempre aguerrida Selene Vázquez Alatorre ofreció ayer una metáfora para explicar las ganas del PRI, de sus dirigentes, de sus parlamentarios, de sus funcionarios, por desacreditar la administración anterior. El diputado Orihuela, del PRI por supuesto, se aventó una de esas calumnias irreflexivas: los del PRD se llevaron hasta los excusados de Casa de Gobierno. Selene, entendió la justa indignación de su compañero parlamentario, y le entregó el día de ayer un váter en plena sesión legislativa… una metáfora para quien sepa y quiera leerla.