Por Víctor Ardura.-
Explicaciones que no lo son. Razones que bien miradas, con un poco de atención, acabamos por descubrirlas sin razones. No sé qué le sucede al Gobernador Fausto Vallejo Figueroa que está escribiendo cotidianamente un compendio de disparates que en lugar de ofrecer tranquilidad mueven a la preocupación:
- Invitado por la Canaco-Servitur al relevo de dirigencia, admitió que los delincuentes se encuentran a sus anchas y que hay de hecho, un incremento de delitos del fuero común. Y audaz se comprometió a normalizar las cosas en… ¡tres meses! ¿Cómo lo hará? Para abatir los índices de delincuencia del fuero común sería necesario establecer algo semejante a una política de tolerancia cero. Y la única intolerancia que hemos observado es en contra de quienes gobernaron la entidad antes que él.
- En el año 2011, y de acuerdo a cifras oficiales, Michoacán se encontraba en el grupo de entidades en donde los delitos del fuero común estaban controlados. Con la nueva administración, la del priista Vallejo Figueroa, han aumentado los robos a casa habitación, los asaltos a transeúntes, las extorsiones vía telefónica y los asesinatos que nada tienen que ver con el crimen organizado. De hecho lo que dijo en la reunión con los señores de la Canaco-Servitur es una tácita verdad que mueve a preocupación.
- Fausto Vallejo afirma o por lo menos da a entender, que al César lo que es del César. Es decir, que a la Federación le compete combatir con todo el rigor de su fuerza al crimen organizado, actividades de este grupo que por cierto han crecido en Michoacán en los últimos tres meses, (el caso Sabritas no es más que una muestra del botón). No es verdad.
Michoacán firmó un convenios con la federación, estableció mecanismos de comunicación, de ayuda mutua, para hacer posible que le combate al crimen organizado tuviera un relativo éxito. La actitud del ex gobernador Leonel Godoy Rangel siempre fue de apelar a la cooperación y al intercambio para hacerle frente a este flagelo. No hemos visto que el gobierno actual trabaje coordinada mente con el gobierno central para enfrentar a la delincuencia organizada. En marzo nos llevamos la bandera en materia de muertes producto del crimen organizado, y de abril a la fecha cosas no han parado.
- Los señores empresarios de la Canaco-Servitur se han de haber quedado asombrados ante lo dicho por el señor gobernador. Y sí: nadie en su sano juicio, puede suponer, aceptar, vislumbrar que en tres meses se acabará con la delincuencia del fuero común. El Secretario de Seguridad y el procurador han demostrado no dar una. Lo sucedido en la empresa Sabritas es un buen ejemplo de ello, pues los delincuentes fueron detenidos en Guanajuato, no aquí.
Discúlpenme que lo ponga en estos términos pero en lo único en que se han visto eficientes los miembros de la Secretaría de Seguridad Pública fue cuando en compañía de la Policía Federal, entraron con lujo de violencia a reprimir, y golpear a los muchachos de cuatro casas del estudiante. Dejemos el beneficio de la duda y hablemos del asunto, sí, de aquí a tres meses.