Cherán, compás de espera

Por Víctor Ardura.-Hace casi un año, la gaceta del Senado publicó en todas sus letras el contenido de un Punto de Acuerdo tomado por la Comisión permanente y dirigido al Ejecutivo Federal, es decir al Gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa. El tema: Cherán, y se demandaba a cuatro dependencias Federales su total involucramiento a fin de poner  un alto a los desenfrenos de rapamontes y gente de similar jaez. Estas dependencias eran (son) la SEMARNAT, PROFEP, SEDENA  y la Secretaría de Seguridad.

Textualmente se puede leer:

“ACUERDO

“Primero.-La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al Poder Ejecutivo Federal para que a través de la SEMARNAT y PROFEPA, se sancione la tala indebida del bosque del municipio de Cherán, en el estado de Michoacán.

 “Segundo.-La Comisión Permanente del Congreso de la Unión, solicita respetuosamente al Poder Ejecutivo Federal, para que las fuerzas del orden articulen una estrategia que permita el retorno de la paz social y la gobernabilidad con estricto apego a los derechos humanos de la población y se realicen las investigaciones y sanciones respecto a las agresiones y crímenes que han ocurrido en el lugar.”

“Dado en el salón de la Primera Comisión, Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. Once de mayo de dos mil once.”

Este Punto de Acuerdo fue promovido por los Diputados Federales Martín García Avilés y Juan Carlos López Fernández, ambos michoacanos del Partido de la Revolución Democrática. La SEMARNAT tiene oficinas en Morelia. Se encuentran en la colonia Torremolinos y su burocracia atiende asuntos relacionados con la Secretaría, pero no han acudido ni una sola vez a Cherán. La PROFEPA, cuyo personal presuntamente capacitado para actuar de fiscales en este tipo de delitos, prefieren evitarse agobios, sustos y sinsabores. El ejército ha estado ausente durante todo este tiempo y lo mismo los Policías Federales. Es más: ninguna de esas fortalezas rodantes que tanto sorprenden a los capitalinos cuando desfilan por sus calles, han entrado en la zona.

Estamos, entonces, como al principio. Son los habitantes de esta población quienes se organizan y defienden como pueden sus recursos naturales, ante una delincuencia cada vez más ensordecida por la omisión criminal del Gobierno Federal, quien no dice esta boca es mía.

Cherán es objeto también de la atención internacional. Ayer pudimos leer una carta pública firmada por intelectuales y académicos, -Noam Chomsky y Javier Sicilia, entre ellos-, en donde se le llama la atención al Gobierno Federal, se exige un castigo a los responsables de la matanza reciente y se pide un alto a la actividad delictiva que atenta contra los recursos forestales de esta población.

Creo que el expediente es mucho más complejo de lo que puedan estimar los levantacejas que inundan de banalidad las pantallas televisivas. Basta leer el excelente trabajo del compañero Francisco Castellanos en esta misma página, para entender que Cherán ha estado y estará bajo la mira de la delincuencia ante la casi complacencia de las autoridades.

PROFEPA por ejemplo desde hace años no entra a la zona ante el temor de que sus elementos se topen con talamontes debidamente equipados y armados. Es una zona vedada y eso lo sabe cualquier reportero que haya conversado con personal de esta dependencia. La SEMARNAT había indicado un programa de empleo te,portal cuando dos de sus beneficiados fueron ultimados a tiros.

Ocho muertos en dos meses exigen que el Gobierno del Estado asuma una postura firme ante el Gobierno Federal. Con justa razón Martín García Avilés, legislador de origen indígena acusa al Gobierno de Calderón Hinojosa de omisión. Hay que abrir, o más bien romper esa concha de omisiones, de cálculo político y aterrizar compromisos serios frente al problema de Cherán. Y por supuesto la Procuraduría de Justicia del Estado está obligada a entregar resultados a la brevedad posible. El Consejo Cheranense desmiente al Gobernador y le dice que no son los comuneros sino los mañosos los responsables de tanta violencia. El acuerdo en Cherán, si atendemos lo que dijeron sus pobladores al reportero Francisco Castellanos, no es permanente.