Autor: NEGOCIOS / Staff
Monterrey, México (26 marzo 2012).- Contrario a su antecesor, el Presidente Felipe Calderón ha aumentado en un 50.4 por ciento la deuda externa neta del Gobierno federal en lo que va de su gestión, revela la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo a los reportes, al inicio del actual sexenio, en 2006, los pasivos netos con el extranjero sumaban 39 mil 806 millones de dólares y al cierre del 2011 alcanzaron los 59 mil 878 millones de dólares.
Cuando en el mismo periodo de la Administración de Vicente Fox, del 2000 al 2005, el endeudamiento externo de México disminuyó en un 29.4 por ciento.
En el 2000, la deuda externa neta del Gobierno federal era de 59 mil 457 millones de dólares y al cierre del 2005 bajó a 53 mil 970 millones de dólares.
Según Hacienda, en la actual Administración los pasivos con el exterior iniciaron un ascenso significativo a partir del 2009, cuando la crisis económica.
En ese año la deuda aumentó a 46 mil 207 millones de dólares, cuando en el 2008 había sido de 37 mil 705 millones de dólares.
De los 59 mil 878 millones de dólares de deuda externa que registra el País, más de 60 por ciento corresponde a contrataciones en el mercado de capitales y el resto deuda con organismos financieros internacionales y de comercio exterior.
David Colmenares, especialista en finanzas públicas, criticó que Calderón haya revertido la tendencia a la baja que tanto la Administración de Ernesto Zedillo como la de Vicente Fox habían registrado.
«Se critica incluso a los Estados, pero la apuesta del Gobierno actual ha sido más deuda externa, cuando incluso en la Administración de Fox hubo una disminución muy significativa en la deuda externa con organismos internacionales, estrategia qu,e desde mi punto de vista, debió continuar Calderón.
«Porque el servicio de deuda que genera (la deuda externa) es gasto no programable, no lo determina el Congreso sino el mercado, y si sacáramos lo que le va a costar al País en relación con el número de clínicas o escuelas que dejará de construir, es importante», añadió.
El especialista urgió disminuir el tamaño de la deuda externa, pero sobre todo evitar su crecimiento.
Para Abel Hibert, economista y director de posgrado de la Universidad Metropolitana, el nivel de deuda externa que registra el País es manejable, y producto de la política anticíclica que aplicó el Gobierno federal por la crisis.
«Estamos lejos de un desastre como el que tienen los americanos y los europeos, definitivamente, pero llama la atención la tendencia de crecimiento que dio principalmente después de la crisis, del 2008.
«Y eso es una muestra de que en México sí se llevó a cabo una política anticíclica, como la que hubo en Europa para salir de la recesión», agregó.